COVID-Poetry

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“El mundo está lleno de objetos más o menos interesantes; no quiero añadir más”, escribió en 1969 el artista conceptual Douglas Huebler (como se citó en Goldsmith, 2020, p. 21). Esta es la premisa que guía la presente pieza de literatura electrónica, que se concentra en explotar estéticamente una materia textual que ha circulado persistentemente en redes sociales y aplicaciones de mensajería en el contexto de la pandemia: las noticias falsas acerca del nuevo coronavirus. Así, esta pieza busca exponer un razonamiento contradictorio de las fake news para mostrar su heterogeneidad y multidireccionalidad. Es decir, dentro de las fake news, es posible encontrar tanto unos mensajes que niegan la existencia de un virus como otros que indican que la enfermedad del COVID-19 se puede curar siguiendo un tratamiento con plantas medicinales. Esta pieza busca exponer la complejidad de este fenómeno textual a partir de la interacción de noticias falsas de distinta temática en cada uno de sus versos.

La obra como "máquina de fabricar poemas"

Esta obra se enmarca en la tradición de la poesía combinatoria, cuyo referente principal es Cien mil millones de poemas (1961), del autor francés Raymond Queneau (1903-1976). Se trata de un libro con 10 sonetos en diez páginas distintas, en las cuales cada verso se encuentra cortado de forma horizontal, como si fuera una entidad autónoma, de forma que el lector podría, por ejemplo, elegir el primer verso del primer poema, el segundo del quinto, el tercero del décimo, y así. De ese modo, con un conjunto limitado de versos, 140, la estructura combinatoria dispone al lector la posibilidad de leer cien mil millones de poema. Interesan de esta obra dos aspectos puntuales. El primero es su carácter de máquina. Queneau propone, en el artículo "Cien mil millones de poemas. Instrucciones de uso", que su libro es "una especie de máquina de fabricar poemas" (2016, p. 143), como contenedor de unidades que posibilitan un proceso, más que de un producto acabado. Al entender al libro como máquina, Queneau no solo ofrece al lector un conjunto de unidades textuales posibles de ser ensambladas, sino que las dispone en una forma en la que es posible el procedimiento de ensamblaje. Con ello, el libro no solo es una impresión, el soporte de un texto, sino también un artefacto mediante el cual se pueden realizar operaciones a través de las cuales se produce diversos textos.

Literatura generativa y combinatoria

Cabe, entonces, trasladar esa lógica combinatoria al entorno digital. “Combinatory generation uses linguistic structures from existing sentences to permute alternative utterances, addressing groupings of language by changing and shifting texts according to fixed rules”, dicen Bootz y Funkhouser (2014, p. 83). Es decir, en el ámbito de la combinación generativa, se deben concebir estructuras lingüísticas en las que algunas unidades sean constantes y algunas variables, siendo las primeras las que prevalecerán en su estado original y las segundas se intercambiarán entre sí por acción de los algoritmos. Con ello se desarrolla un diseño combinatorio como el de Queneau a fin de construir una máquina de producir poemas operado por algoritmos.

Narrar la historia de la pandemia en tres versos

Como parte de las Humanidades Digitales, esta obra se propone como un experimento respecto a la forma de leer las noticias falsas acerca del coronavirus. En su diseño reconoce tres temas fundamentales de las noticias falsas recopiladas y forma con ellos tres grupos distintos de textos que se intercambiarán de forma aleatoria para generar un poema. De esta manera, este poema explora variantes de noticias falsas de estos temas: el discurso antivacunas, la medicina milagrosa y las conspiraciones del origen y expansión del virus SARS-CoV-2. Con ello, esta pieza busca ofrecer la experiencia de interacción de grupos temáticos de fake news en un mismo poema.

Del mismo modo, esta pieza busca conectar dos momentos concretos de la pandemia. Por un lado, busca presentar un conjunto de fake news relacionadas con el origen y el desarrollo de la pandemia; es decir, con la aparición del virus y su expansión a lo largo del planeta a lo largo de casi dos años. Esto incluirá algunas fake news con supuestas declaraciones de especialistas médicos y sanitarios, de autoridades institucionales o gubernamentales, supuestos reportes de la situación de distintos países, entre otros, lo que incluye aseveraciones sobre la naturaleza de la pandemia, del virus, o de medidas sanitarias como la adopción de mascarillas, entre otras. Ello se plasma en el primer verso del poema. Por otro lado, se agrupó por separado todo lo correspondiente al desarrollo y aplicación de la vacuna contra el nuevo coronavirus, lo cual se ha considerado un punto de quiebre en términos narrativos en cuanto podría significar el comienzo de la etapa final de la pandemia. El tercer verso se concentra en dar cuenta de esto.

En el medio, en el segundo verso, se han incluido textos de fake news de carácter pseudocientífico, de supuestos remedios para curarse o para prevenir el contagio del virus. De este modo, se construye una estructura en la que el primer verso provee el contexto de la pandemia con todas las teorías de la conspiración acerca del origen del virus y su expansión a lo largo del planeta, seguido de los supuestos remedios para curar o prevenir una infección, agrupados en el segundo verso, y finaliza con un tercer verso que plantea las noticias falsas acerca de la vacunación. Este diseño representa una progresión de conflicto, luego distensión al contar con medicinas milagrosas para afrontar la enfermedad y un nuevo conflicto al presentarse las vacunas como herramientas de opresión o dominación por parte de los grupos de poder.

Escritura no creativa y remix

Como plantea Eduardo Navas en su texto “Machine Learning and Remix: Self-training Selectivity in Digital Art Practice”, seleccionar se ha convertido en un proceso autónomo del proceso creativo cuando el artista busca componer remixes de una materia existente (193). En este caso esta obra configura un tipo específico de remix, el selective remix, que se define como “adding or subtracting material from the original composition” (Navas, 2010a, p. 159). En este caso, se busca apropiarse de las fake news y hacer con ellas un poema sin que la esencia del original se pierda. Ello da cuenta de una transformación de una materia textual mediante el remix como táctica activa y creadora.

Dicho lo anterior, el objetivo es recontextualizar como literatura esta textualidad específica de las fake news, de modo que sea posible para el lector adoptar una posición evaluativa respecto a cómo están construidas. En tal sentido, se busca volver a presentar un conjunto textual ya existente para convocar la forma de leer literatura, la cual se caracteriza por un acercamiento riguroso, cercano y multidimensional que dé cuenta de la complejidad constructiva del texto. Es a partir de esa forma de leer que se busca impulsar una conciencia crítica sobre cómo son las noticias falsas, y qué tipo de historias cuentan. Cabe mencionar aquí que tal apropiación es posible debido que se trata de texto electrónico, lo que implica una condición de inestabilidad propia del entorno digital.

Ello se complementa con una reflexión estética al reenmarcar textos no canónicos como poesía y al redirigirlos desde, tomando la clasificación de Jakobson sobre las funciones del lenguaje, su función informativa (en este caso maliciosa) hacia una función poética. De ese modo, se vale de su impacto comunicativo para, al transponer los textos, generar un efecto estético. Esta recontextualización es uno de los procedimientos centrales de la escritura no creativa, sobre la cual ha reflexionado el autor Kenneth Goldsmith, quien afirma que “al extraer el lenguaje nos hacemos conscientes de su disposición en el mundo, además de su prevalencia y ubicuidad —algo que en nuestra vida cotidiana tendemos a ignorar” (2020, p. 77).

Reflexión final

Esta pieza busca devolver a Twitter una materia textual encontrada en las redes sociales y las aplicaciones de mensajería. El gesto estético, en ese sentido, es que retorne esta materia maliciosa reensamblada en forma de poesía: intervenir estéticamente en un flujo de desinformación. Con ello, se busca desautomatizar la recepción de la desinformación para impulsar una conciencia crítica acerca de su configuración.

Asimismo, el medio digital se propone como un entorno capaz de promover una mirada evaluativa de sus discursos distorsionadores de la realidad. Del mismo modo, se propone a la creación algorítmica, que genera grandes cantidades de textos por acción de las operaciones combinatorias, como herramienta para imitar las lógicas de reproducción masiva de la desinformación.