Poema COVID-1984

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La postura en rechazo a la vacuna contra el COVID-19, enfermedad producida por el virus SARS-CoV-2, debe ser entendida como un fenómeno complejo debido a que está soportado por una red de discursos, es decir, por conjuntos de ideas sociales, políticas y religiosas que trazan múltiples conexiones entre sí. Esta pieza de poesía electrónica busca presentar al usuario una muestra de lo que ha sido el discurso antivacuna a lo largo de dos años de pandemia a partir de pequeños mensajes que han sido exhibidos en pancartas de protestas en espacios públicos alrededor de Europa y América en contra de medidas sanitarias por parte de los gobiernos, incluida la aplicación misma de la vacuna. A partir de ello, esta pieza busca evidenciar los mecanismos de legitimación de este discurso, el cual pretende establecerse como una manifestación social legítima, para lo cual se sitúa en la misma línea de fenómenos reivindicativos que se oponen a una opresión histórica, y actúa como uno de ellos (se apropia de su lenguaje), pese a representar un fenómeno antagónico: ni legítimo ni meritorio de una reivindicación.

La naturaleza de esta pieza respecto a las otras que conforman Contenido Manipulado es diferente. En este caso no se trabaja literariamente a partir de noticias falsas revisadas por fact-checkers, sino sobre la base de discursos públicos emitidos en eventos sociales como son las marchas antivacunas. Por lo tanto, esta pieza no sienta sus bases sobre el paradigma de verdad, bajo el cual, a partir de una verificación de los hechos, puede dar como resultado los valores de verdadero o falso respecto a un enunciado. Por ello también el proceso de creación es distinto en sus primeros estadios.

Es necesario anotar aquí que la delimitación geográfica responde a los mensajes disponibles en inglés y español. Es por ello que incluso respecto a las marchas realizadas en Europa y América haya habido una gran cantidad de mensajes que no ha sido posible recoger. El periodo comprendido para la recolección de mensajes abarca casi dos años, desde marzo de 2020 a noviembre de 2021.

Algunos hallazgos producidos en el proceso de creación

Resulta interesante de considerar la apropiación que plantea el discurso antivacuna de valores propios de comunidades en busca de reivindicación social, es decir, de poblaciones históricamente oprimidas. En otras palabras, los individuos que se oponen a la vacuna contra el COVID despliegan un lenguaje de confrontación contra supuestos poderes totalitarios que atentan contra sus derechos fundamentales. Es así que el presente análisis propone como premisa que el discurso antivacuna, a fin de legitimarse a sí mismo, activa dos procedimientos que es necesario examinar detenidamente.

1. Victimización. La comunidad antivacuna se concibe a partir de sus mensajes como el blanco de un poder mayor que actúa de forma injusta y vulnera sus derechos legítimos. Son víctimas de una "dictadura sanitaria" (este es uno de los mensajes recogidos para esta obra). Este poder es, por lo general, el Estado (otro mensaje recogido hace referencia a un "terrorismo de Estado"), o alguno de sus representantes ("Señor ministro, la imposición del carné de vacuna es discriminación", dice otro). Son representativos estos dos casos: se presenta a una colectividad afectada por una actuación terrotista por parte de la entidad gubernamental, que, como tal, no contempla garantías mínimas o un respeto a los derechos humanos, de la misma forma que son excluidos dentro de un sistema de valores socialmente establecido, tratados de forma desigual (discriminados) por su convicción ideológica. En algunos casos, esta victimización se expresa en una amenaza contra su condición de seres humanos; así lo expresa este mensaje: "No soy un experimento de la ciencia".

2. Insubordinación. Buscan poder autodeterminarse, librarse de un flagelo injusto, de un poder opresor; en ese sentido, ante el "terrorismo de Estado" antes mencionado la respuesta es decir "no" (el mensaje completo es "No al terrorismo de Estado"). Con ello, se expresa, en cuanto a contenido y forma, una confrontación activa. Esta toma de postura se expresa a través de una afirmación del yo ("Yo le digo no..."), el cual declara enfáticamente una situación de rivalidad. Bajo la lógica que se implanta, ¿quiénes son esos enemigos? Los poderes mayores que intentan vulnerarlos. Uno de ellos, de acuerdo a uno de los mensajes recolectados, es Bill Gates, asociado en diversas teorías de la conspiración a la creación del virus SARS-CoV-2. Ello se puede apreciar en el mensaje "Dile a Bill Gates que se vaya a vacunar él mismo".

En el terreno gramatical resulta relevante atender a cómo se expresa este procedimiento de insubordinación. De acuerdo con lo recolectado, se puede identificar el uso del modo imperativo en los verbos encontrados, como en "Salva tu vida, no te vacunes"; ello es interesante porque bajo esta forma verbal se hace un llamado a un público potencial, un llamado a la acción. Es decir, se formula una apelación, se busca en el receptor de ese mensaje una reacción específica; no se trata solo de informar, sino de incitar, provocar comportamientos.

Fuentes del discurso antivacuna

Una vez planteado esto, es necesario apuntar que estos mensajes de la colectividad antivacuna se enmarcan dentro de géneros discursivos que es posible identificar porque en sí mismos han generado una tradición que es posible rastrear históricamente. Es decir, estos mensajes recolectados se alimentan de distintas fuentes, las cuales deben ser, a su vez, examinadas. Estas son de cuatro tipos y trazan también distintas conexiones entre sí.

1. Las teorías de la conspiración: Una teoría de la conspiración es un enunciado postulado como verdadero que se aparta de la interpretación convencional de la realidad a partir de inferir en los hechos (o en la falta de hechos) una manipulación por parte de grupos de poder que buscan aprovechar una circunstancia que involucra a una gran colectividad, operación que queda desconocida a la comunidad afectada debido a operaciones de ocultamiento; es decir, en los hechos se interpreta un oculto concierto de acciones por parte de partes interesadas. Una de estas teorías sostiene que el fundador de Microsoft es el creador del virus SARS-CoV-2.

2. El negacionismo: Este es un marco interpretativo de los hechos que, al igual que las teorías de la conspiración, se aparta de la interpretación aceptada socialmente. Sin embargo, es de carácter unívoco ya que, como su nombre lo indica, niega lo que consideran la 'versión oficial' de lo sucedido. Es así que el negacionismo plantea que la pandemia es una estafa o que el virus del SARS-CoV-2 no existe. Ese es el punto de partida para sus razonamientos.

3. El discurso religioso fundamentalista: Un ejemplo de este es el mensaje recogido "Jesús es mi vacuna", en el que se traza una oposición entre lo que podría ser una defensa al organismo de naturaleza ultraterrena frente a la protección que resulta del artefacto científico que representan las vacunas. Se trata de una versión aplicada al contexto de la pandemia de la oposición religión/ciencia. En esta opera una visión dicotómica, en la que no es posible ningún punto de encuentro entre los polos enfrentados.

4. La medicina milagrosa: En mensajes como "la hidroxicloroquina funciona", se postula una cura alternativa a la medicina convencional; ello sirve como punto de partida para su rechazo a la vacuna contra el COVID-19. Estos tratamientos que son presentados como curas han sido de plano descartados en pruebas científicas, que han examinado su eficiencia frente al nuevo coronavirus. La lógica que se construye es que no es necesario vacunarse porque un tratamiento como la hidroxicloroquina (de eficiencia descartada por la comunididad científica) funciona.

De este modo, el poema electrónico COVID-1984 busca explorar la multiplicidad del discurso antivacuna y, con ello, sus encadenamientos y contradicciones (no es posible negar la pandemia y a la vez postular una medicina milagrosa como cura del virus), a pesar de las cuales se plantea como un discurso coherente. Es así que un entramado como el descrito se puede expresar en mensajes como este: "Despierta: la pandemia es un engaño y la vacuna, veneno", que hace un llamado al inconformismo (procedimiento de insubordinación) al postular como una estafa a la pandemia (negacionismo como fuente, en su versión de manipulación mediática) y a la vacuna como veneno (una teoría de conspiración como fuente, en su versión de aniquilación de la población por medio del instrumento médico).

Reflexión final

Con todo lo dicho, cabe decir que la postura antivacunas fagocita discursos de causas sociales legítimas. El fin, entonces, de esta obra no es solo recoger algunos de sus mensajes, sino presentar al usuario cómo tales discursos interactúan entre sí. El programa informático básicamente combina aleatoriamente los textos recogidos para crear cada vez un poema nuevo. Se busca, con ello, mostrar al usuario cómo los discursos específicos de los manifestantes (microdiscursos) conforman el discurso antivacuna (macrodiscurso). Es así que se ha buscado presentar los microdiscursos intercámbiandose entre sí verso por verso y dentro de una estructura gramatical fija (cada composición es un tejido que genera conexiones semánticas distintas a partir de la combinación de sus variables) para que el usuario de la pieza pueda reconstruir en su lectura el macrodiscurso (múltiple, diverso en sus fuentes y en ocasiones contradictorio).

Es por esta cohesión discursiva que la pieza se titula "COVID-1984", que, además de ser un mensaje que forma parte de la colección, alude a la novela "1984" (1949), de George Orwell, la cual describe una realidad distópica bajo un gobierno totalitario, una ficción política que explora los excesos del poder gubernamental. En el caso de esta pieza, tal premisa ficcional del clásico texto de Orwell sirve para presentar el imaginario del movimiento antivacuna, desde el cual se pretende hacer entendible al usuario el proceso de construcción de subjetividades de los miembros del movimiento antivacuna.

Es también intención de este poema presentar el discurso no desde el anonimato o desde la colectividad, sino desde un yo. Ello se expresa en el primer verso de todos los poemas, el cual reza: "Yo le digo no...". Ello porque, en el acto público de la protesta, a partir de su pancarta, el individuo sienta una postura (se sitúa en una posición respecto de un tema en discusión), y mediante esos textos, en los cuales no se puede escapar a un tono o un registro ni a una selección de palabras -que son categorías socialmente codificadas-, construye una voz. Una segunda razón para optar por este comienzo en los poemas es el objetivo de graficar que todos los microdiscursos que conforman el macrodiscurso son creencias atadas a la identidad de alguien. Es decir, son discursos arraigados en la historia particular de los sujetos y, por lo tanto, constitutivos de su yo.